Luego de haber reflexionado sobre como se había pronunciado Bruce Mau ante los suertudos y quejicos estudiantes de arquitectura, y sobre el feedback de respuestas en desacuerdo con su posición...le he dado muchas vueltas a cual debería ser nuestra posición (la de los arquitectos) hoy en día. De ahí el esquema del post anterior( un poco extremista)...y su evolución a éste otro.
En la última edición de la Bienal de Arquitectura de Venezia (2010) , me quedé convencida de que nuestra profesión está en crisis, y sin duda está propiciado por los que la practicamos. En ésta edición, hubo muchos enfoques que lo reflejaban así, donde preponderaba una reflexión entre lo divertido y maravilloso que era poner en práctica nuestra imaginación a través de diversas herramientas de proyección y una contra parte que gritaba "hay que dejar de inventar para resolver con lo que hay".
Creo que es importante recordar, que estamos para resolver problemas, y no para crearlos. En aceptar que el experimento que hagamos en la ciudad, pertenecerá a esa localidad, y consigo traerá una serie de resultados y dinámicas que no siempre son las que esperábamos. Creo que deberíamos tener un poco más de respeto a lo existente, antes de jugar a ser Dioses. Y si jugar a ser dioses, conlleva a alejarnos de nuestra humanidad, habrá que bajar los pies a la tierra.
Es verdad que en un mundo en donde los países privilegiados se tiene todo controlado, sistematizado y hecho, y donde por otro lado, en aquellos países en donde la realidad mayoritaria es completamente opuesta, no se puede pretender que la tecnología esté únicamente direccionada para la indulgencia de un puñado de población privilegiada, y no utilizarla para resolver problemas reales que acechan a esa mayoría del mundo, pero, por otro lado, es mucho mas importante valorar la localidad, dejarse de radicalidades, realmente comprender a que va dirigido el diseño, para ser pertinentes a la hora de intervenir en un espacio dado. Sin duda, cuánta más sensibilidad se tenga, a más responde el diseño.
Por tanto, si se es consciente de que la finalidad del diseño es la resolución de un problema, ya no estamos hablando de un simple producto, si no de una solución de diseño.
El objetivo es dar soluciones a través del diseño. Basta de la crisis existencialista.